lunes, 24 de junio de 2013

FECHA DE LA TOMA DE ÚBEDA: 24 DE JUNIO DE 1233, DÍA DE SAN JUAN BAUTISTA.

El Libro de Cabildos del año 1565 de la Ciudad de Úbeda nos dice, sin especificar el año, que "el día de San Juan en junio...que fue el día en que se había ganado la dicha Cibdad..."

¿Qué hay de cierto en esto? ¿A qué año se está refiriendo?

Si bien aún los Historiadores no terminan de ponerse de acuerdo con la fecha y el día de la Toma de Úbeda, esta parece clara si examinamos diversas fuentes que hablan de ello. 

La Chronica latina regum castellae (1223-1237), escrita por el Canciller de Fernando III, Juan de Soria, nos dice que "en el invierno siguiente, era de 1271 [año 1233], en la fiesta de la Epiphanía, el rey asedió Úbeda con los nobles y no muchos pueblos del reino leonés, el pueblo de Toro, de Zamora, de Salamanca y Ledesma, que acudieron, al mandato del rey, al asecio de la citada villa en gran multitud y con mucho aparato".

La Chrónica latina es un documento coetáneo escrito, nada más ni nada menos, que por el Canciller del Rey Santo. Es decir, una persona relevante que asistió personalmente al acontecimiento de los hechos que narra. Si bien el documento latino que nos ha llegado es una copia escrita en el siglo XV, existen datos que refuerzan este año de 1233. 

Así, en un documento fechado el 17 de marzo de 1233 perteneciente al Archivo de la Orden Militar de Santiago y hoy en el Archivo Histórico Nacional se sostiene que el Rey Don Fernando entonces (marzo de 1233) "jazie sobre Ubeda con su huest" o lo que es lo mismo: en marzo de 1233 el rey está asediando Úbeda con sus tropas.

Los cronicones y alguna documentación coetánea coinciden en que el asedio y posterior toma de Úbeda fue larga y duró unos 6 meses. De esta forma al iniciarse el sitio de la ciudad "en la fiesta de la Epiphania" (6 de enero), cabe deducir que Úbeda caería definitivamente en Junio de ese año de 1233. 

En cuanto al día, dos datos vienen a confirmar la fecha del 24 de Junio: 

1. El citado Libro de Cabildos de 1565. Si bien han transcurrido 332 años desde la fecha de la Toma, es una fecha "oficial" difícil de olvidar y más aún, plasmándose en un documento oficial del libro de Cabildos. Pero hay algo más...

2. Pese a que el patronazgo de Úbeda se condece al arcángel San Miguel, la memoria de San Juan Bautista se hace patente y se perpetúa en la entrada o puerta más importante de la Ciudad: La puerta de Toledo. En la misma y como remate, existía un templete que albergaba una escultura del Evangelista y dicha puerta contaba con sendos escudos de Úbeda en un nivel inferior.

No tendría sentido que la presencia y mención de San Juan, se hiciera patente tanto en un documento oficial como el que hemos citado y de forma física, en una escultura, en la puerta más importante de Úbeda.

Existe un documento más, de octubre de 1233, que se encuentra en el Archivo Histórico Nacional y que está firmado por el mismo Fernando III. Este documento tiene su sello de plomo con las armas del monarca y en el mismo se afirma que Úbeda ya había sido tomada. De esta forma, no es de extrañar que el Fernando III, en octubre de 1233, ya se esté intitulando como rey de Úbeda "Et ego rex Ferrandus regnans in Castella, et Toleto, Legione, Galletia, Belladocio, Baetia, in Matos, et Ubeta, han cartam quam fieri iussi, manu propia roboro et confirmo".

Por todo ello hoy, día de San Juan, celebramos 780 años de en que Úbeda fue tomada.
 

martes, 23 de abril de 2013

EL DESPERTAR


Le gustaba escuchar a Rostropovich mientras leía. En realidad, disfrutaba con cualquier pieza de los clásicos que el viejo maestro interpretaba con su inseparable cello del que hacía brotar delicadamente aquellas notas, aquella música que embriagaba su alma y alimentaba su espíritu.

Ella tenía un interior de cristal. Transparente, delicado y frágil, tallado en algunas de sus partes
con las incisiones maestras que tan solo la vida es capaz de hacer. A través de su ser y de su carne, blanca y suave, resplandecía el tesoro interior porque tal era el brillo que emitía que incluso los ojos menos afortunados y más ciegos eran incapaces de obviar aquella realidad que yo tuve ocasión de ver.

Hubo un tiempo que creyó ser invisible, un tiempo en el que la oscuridad de su alrededor le hizo incluso dudar de todo lo maravilloso que encerraba dentro de sí. ¿Dudar? Sí, dudar. Aunque en realidad sentía y sabía que era maravillosa. Y por ello, lo decía.

Un día despertó y sintió la desazón que siente un marinero cuando su barca, varada en la arena, le impide echarse a la mar. El fino cristal parecía quebrarse entre notas de amargura y recuerdos y miedos y soledades empañadas por aquellos rayos de sol compartidos en la aurora de la noche.

Apretó los dientes y con los cabellos de trigo salpicados por la flor del azahar de una nueva primavera, empujó su barca, mar adentro, sentada al timón de su destino que se forjaba entre páginas de libros y notas de un cello que, tocado por las viejas manos de Rostropovich, hacía vibrar aquel maravilloso y translúcido cristal mientras las olas la mecían y yo la miraba.

FIN

domingo, 13 de enero de 2013

UNA NORMATIVA DE VANGUARDIA



En el último Pleno Municipal con fecha 27 de diciembre de 2012, se aprobó la Ordenanza para la Inspección Técnica de Edificios de Úbeda con los votos a favor de Partido Popular, Partido Socialista, Iniciativa Popular Ubetense y en contra de Izquierda Unida y Partido Andalucista.


Aunque desde determinados ámbitos se ha intentado vender su puesta en marcha como una iniciativa de carácter local con afán recaudatorio, hemos de aclarar que no es así, sino que esta ordenanza supone la respuesta de este Ayuntamiento a una normativa de carácter Autonómico, ya existente desde el año 2002, y que fue concretada por la Junta de Andalucía en la Ley 7/2002 de 17 de Diciembre de Ordenación Urbanística de Andalucía.


Pese a que la actual coyuntura en la que nos encontramos no es la más propicia para asumir nuevas cargas sobre nuestros ya mermados bolsillos, parece ser que es lo que toca y, si es lo que toca, lo que debemos esperar la ciudadanía es que esta suponga el menor impacto para nuestras economías y que la Ordenanza que ha sido aprobada sea lo más eficaz posible.


A falta de poder constatarlo con el estudio del texto definitivo, parece ser han sido incluidas algunas enmiendas que considero importante reseñar como es el hecho de que para los edificios Catalogados en nuestra Ciudad, en el necesario y preceptivo informe que deben aportar los propietarios de las edificaciones afectadas en cada momento, se deba de incluir un apartado con las consideraciones realizadas por especialistas en cuestiones de Patrimonio Histórico-Artístico.


No debemos de olvidar que Úbeda cuenta con más de 800 edificios catalogados y que muchos de ellos, por su carácter e importancia, constituyen una fuente de riqueza, un verdadero motor económico y social en materia de turismo al tratarse Úbeda, como sabemos, de un enclave con una especial relevancia reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


Es por ello por lo que, aunque en la citada Ordenanza prima el aspecto de conservación de todas las edificaciones de Úbeda, la inclusión de estas enmiendas convierten a la misma en una norma legislativa de vanguardia en materia de protección y salvaguarda de nuestro Patrimonio. Al menos, un importante avance respecto a lo que había y lo que se está haciendo en este campo en la actualidad.


Como digo, hay que analizar la totalidad del texto para conocer su contenido y alcance, pero ya supone un enorme paso en materia de concienciación por parte de nuestros representantes locales el hecho de que se actúe de esta forma. 


De esta forma se pueden evitar funestas intervenciones que, como han sucedido en otras ocasiones, se han realizado tristemente por no considerarse las opiniones de expertos en esta materia como son Historiadores del Arte. Como ejemplo un gran botón, la intervención (que no restauración) de Santa María de los Reales Alcázares, donde la capacidad de decisión de los Arquitectos que han estado al frente de las obras sin tener en cuenta consideraciones de especialistas en la materia, nos han proporcionado una Iglesia de Santa María inventada en gran medida y desposeída del sabor, entre otras muchas cosas, que tenía en 1983.


Así pues y, con gran cautela como digo, creo que en este sentido hay que dar la enhorabuena a nuestra corporación. Espero que finalmente no se estropee algo que, a mi entender, supone un importantísimo avance en el compromiso que hemos de tener todos con nuestro Patrimonio Histórico-Artístico y esta vanguardista ordenanza, no solo a nivel autonómico sino estatal, venga a contribuir a que Úbeda de la mejor cara de sí misma por el bien y el interés de todos nosotros.