domingo, 29 de noviembre de 2009

COMO CAMBIAN LOS TIEMPOS


A mis treinta y pocos, siento añoranza por la música que solía escuchar y bailar con cierta pasión cuando aún no llegaba a los 20, en incluso después.

Musicalmente hablando soy una persona de formación auditiva ecléctica. Fueron mis hermanos mayores quienes, en un primer lugar, influyeron en mí de una forma dispar. Mientras a mi hermano Antonio le gustaba Barón Rojo, Alaska y Dinarama, Loquillo, El Último de la Fila...., a mi hermano Manolo le gustaba acariciar su alma con Silvio Rodríguez, Aute, Sabina o grupos como Mecano.

Lo más "durillo y marchoso" del mayor, con lo más delicado del segundo, prendieron en mí conformando un gusto musical que, con el paso de los años, ha ido enriqueciéndose gracias a la influencia de mis amigos de juventud. Así pués, gracias a Sergio y Choche, Depeche Mode marcarán de forma extraordinaria, convirtiéndose no solo en la melodía común de aquella época, sino en un hito que unirán voluntades, actitudes, valores y marcarán una pauta que seguíamos como si de una religión se tratase. Junto a ellos, U2, que aún hoy siguen despertando pasiones allá por donde van y se han convertido en un grupo indiscutiblemente mítico.

Héroes del Silencio suponía para nuestro grupo lo que Depeche, pero como producto nacional. Cantábamos sus canciones coralmente mientras nos tomábamos un cubata de 150 pesetas en el Pk2, en el Claro, Boca Abajo, en el Tanga, o en la Escalera, garitos todos ellos que aglutinaban toda la pasión y ganas de vivir de una generación de jóvenes de Úbeda que, por aquellos entonces, descubríamos un universo de posibilidades que se abría ante nosotros.

El escribir estas líneas viene a colación a propósito de una canción de aquellos años. Lo cierto es que es de algunos años antes, los 80, pero que por las mencionadas influencias familiares, pasó a formar parte de mi repertorio de cintas de cassette.

Escuchando hoy a Loquillo, concretamente La Mataré, no he podido evitar el pensar en la naturalidad con la que en aquellos años, aquel éxito se escuchaba y se cantaba entre los jóvenes de aquellos años.

Hoy, pienso que ningún grupo o artista podría o sería capaz de hacer un tema así. Sin duda, se pediría su retirada de forma inmediata desde distintos estratos políticos y sociales.

Para mí, no ha sido y no es más que una canción de "desamor" que en ningún momento he considerado que hiciera apología del maltrato a la mujer cosa, que por otra parte, deploro y abomino desde lo más profundo de mi ser.

Aún a riesgo de ser "crucificado", pongo este tema de "El loco", que forma parte, como he dicho, no sólo del universo musical propio, sino del de muchos jóvenes de aquellos años.

Vuelvo a reiterar. Contra el maltrato, tolerancia cero.

domingo, 25 de octubre de 2009

EL VERDADERO DRAMA. LO QUE LA DESAZÓN CARCOME


Ayer por la tarde, en mi lugar de trabajo, me encontré con un querido amigo al que hace tiempo que no veía. Es un empresario de Úbeda, una persona íntegra y capaz, al que desde hace muchos años profeso una profunda admiración y respeto.

Guillermo, es una de esas personas afables, cariñosas y trabajadoras, que se parten la cara y se dejan la piel en lo que hacen. Lo conozco desde hace muchos años, pues nuestros caminos se cruzaron por el amor común que ambos tenemos a la Cofradía a la que pertenecemos y particularmente a nuestros titulares, el Cristo Caído y María Santísima de la Amargura.

Tras preguntarnos por la salud y nuestras familias, como ya es también preceptivo hablamos del ámbito profesional y laboral. Lo cierto es que las noticias que me dió no hacen más que constatar la percepción que, no sólo yo, sino la gran mayoría, tenemos a cerca de la actual situación que desde hace meses estamos viviendo.

Guilllermo me dibujó un panorama más que preocupante y desolador de nuestra Ciudad donde, como en otros muchos lugares, las cosas no marchan nada bien. Me comentó lo afortunado que se siente por no haber realizado el pasado año una importante inversión con el objeto de ampliar su volumen de negocio y que, de haber sido así, hoy por hoy, con la actual coyuntura, le hubese puesto en jaque tanto en el terreno laboral como en el personal. Daba gracias por el hecho de haber sido "cobarde" en ese sentido y hacía suyo el dolor de personas y familias que, impensablemente meses atrás, ve husmear entre la chatarra y desechos que maneja en su negocio, mientras comentan que han hecho limpieza en casa y se desacen de aquello que ya no quieren o no les sirven.

¿Por qué nos cuesta tanto admitir la crudeza de nuestra realidad? ¿Por qué somos tan reacios a pedir ayuda y gritar cuando lo necesitamos?.

Este mal, que no sólo afecta a mis paisanos de Úbeda y a mis vecinos de Linares, se ha enquistado de forma alarmante en nuestra sociedad. Los dramas humanos se acrecientan día a día ratificados por los datos e informes que ofrece la Administración Pública. Los últimos, la Encuesta de Población Activa relativa al tercer trimestre de 2009 publicada el pasado día 23 por el INE.

En el último año la Crisis ha arrojado al paro a más de un millón de personas. Muchas familias, demasiadas, cuentan con todos sus mienbros inactivos laboralmente. Las ayudas y subsidios, se terminan, y el agua ya está por encima del cuello. Tengo la sensación que, pese a los "brotes verdes" que los políticos nos están anunciando queriendo hacer ver, lo peor no ha llegado aún, porque detrás de términos como Crisis, Economía, Índices y demás datos, están las personas que, en definitiva son realmente las que están siendo maltratadas e incluso vejadas con esta situación y realmente es eso lo preocupante, no el caso Gurtel, la vestimenta de las hijas de Zapatero o que el Madrid tenga lesionado a CR9 y no gane.

Estamos escasos de iniciativas que vengan a solventar esta situación. Creo que Gobierno y Oposición no tienen ni idea de como solucionar esto. ¿Subida de impuestos?, yo estoy conforme en pagar más si con ello se soluciona esta situación o al menos, si sirve para contribuir a que haya familias que no tengan que buscar entre la basura y puedan tener una vida digna.

Mi respeto y solidaridad a todos ellos.

jueves, 8 de octubre de 2009

DE LO ÉTICO EN LA CLONACIÓN ARTÍSTICA


Actualmente, el rápido avance de las Ciencias y sobre todo de las tecnologías, es un hecho constatado que habitualmente sobrepasa, con creces, la capacidad que el ser humano posee para conocer y reciclar la información que posee.

Esto lo podemos comprobar a diario. Baste que no leamos la prensa, que no veamos la televisión o que no exploremos el infinito universo de internet, para quedarnos, ya no sólo desinformados, sino anticuados en nuestro conocimiento de los hechos que se plantean día a día en nuestro mundo. De esta forma, todos ya sabemos de lo que se habla cuando se emplea el término clonación, término ya indefectiblemente unido a aquella Oveja que los científicos presentaron como el primer mamífero clonado allá por 1997. Dolly (1996-2003) supuso la apertura de un nuevo horizonte científico que, al igual que resquemores, abrió una puerta para la esperanza en diferentes campos.

Leyendo hoy la prensa vuelvo a encontrarme con el término "Clonación", esta vez aplicado al campo de las Bellas Artes.

¡¡Qué iluso yo que pensaba que las Obras de Arte se copiaban!!. Recuerdo en mis vistas al Prado a artistas copiando perfectamente las obras que allí se exponen. Los Velazques, los Goya, los Rubens...

La más alta tecnología llega al mundo del Arte para clonar, que no reproducir, las grandes genialidades artísticas surgidas del ingenio humano. Lo que antes se reproducía con un estudio minucioso de la técnica, de los pigmentos, de la composición, incluso en el empleo de materiales, hoy puede ser clonado por obra y gracia de la Tecnología.

Adam Lowe (Oxford, 1959), artista y fundador de Factum Arte, junto con su equipo de trabajo están "clonando" una de las obras maestras de la Historia del Arte, el Tríptico de San Mateo de Caravaggio (1571-1610), que se conserva en la Iglesia de San Luis de los Franceses en Roma. Las nuevas tecnologías están permitiendo clonar literalmente esta obra, no solo su color ni el trazo del artista, sino también la consistencia de la pintura, la pátina del tiempo, las imperfecciones..., en fin, lo que se dice una clonación en toda regla que, de ser así, sería imposible distinguir el original de la falsificación, mejor dicho, del clon.

Sus aplicaciones, como podemos suponer, pueden ser diveras. Entre las más nobles, la difusión del Arte para que pueda llegar a todos. Los peligros, se me vienen a la cabeza muchos. ¿Quién no quita que algún día nos engañen y, cuando pensemos estar viendo una de las obras de Velázquez, el Greco, Miguel Ángel, Picasso, etc., lo que estemos viendo no sea más que un clon porque a la cabeza pensante de turno se le haya ocurrido que el original estará más salvaguardado si no está expuesto.

En fin, como todo en esta vida, el tiempo pondrá las cosas en su sitio. Este avance también, y veremos si tiene más pros que contras, y veremos el uso que se hace de él.

lunes, 7 de septiembre de 2009

DESOLACIÓN DE VOLVER. IMPOTENCIA Y RABIA CUANDO ESTÁS.


¿Qué pensar cuando acaban con nuestros recuerdos a golpe de pico y maceta?. ¿Qué decir cuando un pueblo entero no dice nada?, ¡¡nunca dice nada!!. ¿Qué sentir ante tanta indiferencia?. ¿Qué llorar cuando ya no quede nada?

Deben de estar las cosa mal, muy mal en mi Úbeda natal cuando, Don Antonio Muñoz Molina ha levantado su pluma y, a través de un importante semanario cultural de nuestro país, se ha lamentado públicamente de la situación actual del Patrimonio Histórico-Artístico de Úbeda.

Para sonrojo de todos y con el fin de hacer llegar la voz y reflexión de D. Antioni o al mayor número de personas, incorporo, a continuación, dicho reportaje con el que comparto todo cuanto en él se dice. Aún así, me da la se sensación que Muñoz Molina no ha querido "hacer sangre" y se ha mostrado indulgente con la casta política que, como les define sus propios actos, más bien diría yo, que son Descastados.

DESOLACIÓN DE VOLVER.
Antonio Muñoz Molina.

Publicado en el País, Babelia, el 05 de Septiembre de 2009.


Desde una esquina en la zona de sombra en la que me he apoyado para leer el periódico miro la plaza que he recordado e imaginado tantas veces, la que está igual de arraigada en mi memoria infantil que en los mundos de ficción que he ido inventando a lo largo de mi vida, hasta el punto de que a veces ni yo mismo sé distinguir en qué medida estoy invocando un recuerdo verdadero o proyectando sobre el pasado un episodio de novela. Vista con ojos objetivos, la plaza no tiene nada o casi nada de extraordinario, salvo la torre del reloj, que forma parte de una muralla medieval. Es una plaza austera, menos andaluza que castellana, con soportales en dos lados, con edificios poco memorables que sin embargo, en conjunto, dan una modesta impresión de carácter, de lugar verdadero. En los soportales solía haber carritos en los que se vendían pipas, cacahuetes tostados, pequeños juguetes; también se vendían y se alquilaban tebeos. Había una farmacia, una tienda de lanas, un almacén de tejidos, la sede de un banco en el que trabajaba de cajero el padre de un amigo mío. Íbamos a verlo y estaba detrás de su ventanilla con barrotes dorados, y a mí me impresionaba lo blancas que eran sus manos, por contraste con las de mi padre, y la velocidad asombrosa a la que contaba los billetes.

En la zona central de la plaza se levanta sobre una base de figuras alegóricas talladas en piedra la estatua en bronce del general Saro, picoteada de agujeros de disparos. En los primeros años veinte el general Saro dirigió no sé qué campaña victoriosa en la guerra de Marruecos; en el verano de 1936 un pelotón anarquista lo fusiló en efigie, dado que ya estaba muerto. Durante años, con motivo de alguna de las muchas reformas que la plaza ha padecido, la estatua desapareció, porque algún analfabeto con cargo municipal -en la política española el analfabetismo es un mérito casi tan valorado como la desvergüenza- debió de pensar que siendo de un militar tenía que ser de un militar franquista. Me cuentan que se pensó sustituirla por una escultura más acorde con los nuevos tiempos de reglamentaria cultura andaluza, un monumento al penitente. El general Saro sobrevivió, dramático y sereno, con sus agujeros negros de disparos en la cabeza y en el pecho y su mirada hacia el sur, pero a su alrededor la plaza que desde hace mucho ya no lleva su nombre fue sometida a una de esas modernizaciones que gustan tanto a las autoridades locales: de los jardines, de los bancos, de las acacias y los aligustres sobre cuyas copas sobresalía la cabeza del general no quedó ni rastro, si bien en su lugar se pusieron unos coquetos maceteros de hierro forjado con la "U" de Úbeda artísticamente inscrita en cada uno de ellos, y se coronó todo con la boca enorme de un aparcamiento subterráneo y con la torre del ascensor correspondiente.


La primera vez que vi lo que habían hecho con esa plaza que era el corazón de mi ciudad se me puso en la garganta un nudo de congoja. Ahora vuelvo y la miro y la costumbre no mitiga el escándalo. Con la lógica peculiar de la renovación urbana, se ha considerado que en una ciudad donde hay varios meses de calores saharianos su plaza central no necesita árboles, salvo un par de naranjos escuálidos que difícilmente pueden prosperar en los inviernos mesetarios. A mediodía, desde mi esquina a la sombra, alzando los ojos del periódico, veo a la gente que se atreve a cruzar la plaza arriesgándose a un síncope, buscando a toda prisa el alivio de los soportales. Aparte de sus ventajas estéticas, el aparcamiento tiene la virtud práctica de atraer más tráfico hacia el centro de la ciudad, atascando las calles estrechas que llevan a él, algunas de las cuales están además levantadas gracias a la misma catástrofe de obras en gran medida innecesarias que azota al país entero. Algunos de los coches que hacen cola para entrar en el aparcamiento llevan las ventanillas abiertas y emiten a volumen sísmico una música de discoteca al parecer muy del agrado de los policías municipales que pastorean el tráfico.


En las noches calurosas, con los balcones abiertos, la música de los coches, los rugidos de las motos y la algarabía alcohólica del botellón animan las plazuelas y los callejones de mi barrio de San Lorenzo, que de otro modo estarían sumidas en un anticuado silencio. Iglesias y palacios se van hundiendo literalmente en el abandono mientras se tiran ríos de dinero cambiando sin ninguna necesidad antiguos pavimentos enlosados o empedrados por groseros baldosones de terrazo. Vuelvo a la hermosa plaza de Santa María y no puedo cruzar su limpia perspectiva porque está entera convertida en una zanja. Un amigo que vive en la ciudad me cuenta que los trabajadores, como no disponen de instalaciones con aseos, usan como urinario la fachada de la iglesia del Salvador.

En el curso de una generación se ha destruido para siempre lo que tardó siglos en hacerse. Lo que se está robando a quienes vengan detrás no es una memoria sentimental y un paisaje urbano que fue único, sino también una forma de disfrute de la vida y de prosperidad. Donde hubo perspectivas de huertas y de casas blancas que llamaban desde los caminos lejanos ahora hay bloques horrendos que se amontonan los unos sobre los otros para mayor beneficio de los constructores. Viajando por Europa uno descubre con envidia cómo en pueblos pequeños y en ciudades provinciales el cuidado en la preservación de lo más valioso del legado del tiempo es perfectamente compatible con el progreso tecnológico y tiene la ventaja práctica de hacer la vida más gustosa y crear una duradera riqueza: en España se empieza por arrasarlo todo. Cuanto más se alimentaban los orgullos locales y las lealtades vernáculas a lo largo de los últimos treinta años más impunemente se han destruido los paisajes. El orgullo local separado de la conciencia cívica es paletería, igual que el patriotismo sin ciudadanía es fanatismo. Se inventan pasados y se alimentan nostalgias rústicas al mismo tiempo que se impone la ignorancia y se borran las huellas del pasado verdadero, el que habría sido tan fértil para mejorar el porvenir.

Hace treinta años, en una de tantas idas y venidas, volví a mi ciudad para votar por primera vez en mi vida en unas elecciones municipales. Pensábamos que la democracia iba a traer a las ciudades un aire limpio de ilustración y racionalidad, espacios públicos rescatados del abandono y la roña franquista de los especuladores. Me paseo por Úbeda, entre zanjas y mugre, entre el deterioro de lo abandonado y la ostentación palurda de lo que no había necesidad de cambiar, me adhiero a una pared para que no me atropelle un coche con la música a todo volumen en una calle estrecha. Ya sé que en todas partes sucede lo mismo, que el gobierno de las ciudades españolas es un grosero catálogo de venalidad e incompetencia: pero sólo en ésta el escándalo político se me convierte en íntima desolación.

Y dicho esto, ¿que más puedo decir yo?...

[Foto de Diario Jaén. 8 de Agosto, 2009]

viernes, 4 de septiembre de 2009

LO MEJOR PARA CLAUDIA


Hace tres años mi casa comenzó a llenarse de objetos que, hasta aquel momento, había visto y percibido como algo lejano y ajeno a mi vida.

Tras pintarser en crema y rosa una de las habitaciones, aquella que dejámos para invitados, llegó la bañera, y con ella el moisés, y una cuna de madera en color crema. Cambiamos el cabecero y la mesita de noche, hechos en madera rústica, por la elegante y delicada forja que confería a la habitación, a nuestro entender, un carácter acogedor y delicado para el que estaba destinado a ser dormitorio de nuestra pequeña.

Claudia vino a nuestro mundo una lluviosa y recién estrenada madrugada del 23 de Noviembre. Largas fueron las horas previas, horas que se me antojaron interminables días.

Con Claudia llegaron a nuestra vida los pañales, las cajas de leche en polvo, las minúsculas ropitas con los más delicados acabados. También llegaron los llantos, las nanas, los largos días en el trabajo y las largas noches en vela y, por supuesto, los más delicados y tiernos besos que, Inma y yo, jamás habíamos dado hasta aquel momento.

Aquel invierno se llenó de luz, sonrisas cómplices, ternura y felicidad para nosotros y nuestros familiares más cercanos. Más tarde vendrían los desencuentros más triviales pero no por ello menos tópicos del
"levantate tú ahora que yo lo hice antes".

Pero lo cierto es que Claudia, como podéis imaginar, ha cambiado nuestras vidas.

A lo largo de estos casi tres años hemos aprendido a caminar en casa sin tropezar con muñecas, balones, cubos, pluches y demás trastos que conforman el repertorio de propiedades de una niña pequeña, sus tesoros más queridos.

Sus primeros e inseguros pasos se fueron transformando, como por arte de magia, en torpes y patosos andares que derivaron en las alocadas carreras que aún hoy practica. La expresividad de aquellos ojos abiertos que parecían mirarme atentamente aquella madrugada de Noviembre de 2006, fue dejando paso a los primeros balbuceos de su pequeña boca, a las primeras palabras y a conversaciones que, no por ser ya habituales, dejan de sorprendernos y hacernos reir a todos aquellos que conformarmos su pequeño universo.

Hoy Claudia, mi niña, nuestra niña, se encuentra a las puertas de uno de los acontecimientos más importantes de su corta vida. Ahora, mientras duerme, no es consciente, aunque le hemos hablado de ello que, en unos días, irá al Colegio.

Claudia no ha ido a Guardería. Los padres de Inma se han ocupado de ella todas las mañanas laborables de estos casi 3 años. Mi pequeña pués, se dispone a salir y a enfrentarse por primera vez, a un mundo que le resulta a todas luces ajeno y desconocido.

Por su carácter fuerte y extrovertido, estoy convencido que se adaptará a la nueva situación sin problemas. Sin embargo, comparto con Inma cierto resquemor, no ya al posible llanto de mi hija el próximo día 10, que no lo creo pero sí estoy convencido del de su madre, sino un cierto temor a lo que Claudia pueda encontrarse en el mundo que está a punto de mostrársele.

Mi hija tiene una vida por delante, una vida en la que, como sabemos, alegrías y miserias están separadas por una línea muy frágil y delgada. Tendrá que aprender a reponerse, como tantas veces ha hecho ya, de las caías; tendrá que aprender a enfrentarse a un mundo que, en ocasiones puede llegar a ser maravilloso y que en otras puede resultarle hostil. Nosotros estaremos junto a ella en todo momento. Procuraremos que llegue allí donde se proponga y deseamos, como cualquier padre, que sea al mejor de los lugares.

Pienso mucho en la educación y en la formación de Claudia. Supongo que, como cualquier padre, quiere lo mejor para su hijo, los mejores educadores, los mejores recursos y que con esos mimbres, alcance una posición de privilegio que la mantenga al margen de todo lo negativo que hay en este mundo. Educadores y padres, en armonía pienso, nos debemos a esta loable tarea por el bien de nuestros hijos.

Únicamente espero y deseo que, el próximo día 10 de Septiembre sea para Claudia, el comienzo de una fructífero camino que la conduzca a la Felicidad, formándose, en estos años venideros, como una persona de bien por sí y para los demás.

Te quiero enana.

sábado, 25 de julio de 2009

EL DESCONOCIDO. UN DRAMA CON TRISTE FINAL


Hoy, un hombre, joven según parece, se ha arrojado desde un balcón del edificio donde vivo y ha muerto en el acto.

El hecho ha sucedido poco antes de las 16.00 horas del 24 de Julio. Es un edificio de ladrillo visto, con unas 300 viviendas en pleno corazón de Linares y lindero a un Centro Comercial. Por sus dimensiones, el inmueble está acotado por 3 calles siendo la Avenida de Andalucía, una de las principales vías de la ciudad, el lugar donde el cuerpo del fallecido ha quedado descoyuntado. Por la hora, muy pocas personas han podido ver lo sucedido, lo que no ha impedido que Policía y Emergencias Sanitarias se personasen rápidamente al lugar de los hechos.

Curiosamente, en mi domicilio no nos hemos enterado de absolutamente nada. Cuando a las 18.00 horas he ido a mi trabajo, allí he sido informado del hecho que se estaba comentando entre mis compañeros.

Por necesidades de mi trabajo he tenido que salir a dicha calle y pasar junto al lugar de los hechos. No he podido evitar girar la cabeza y ver el cuerpo de una persona cubierto por una manta, rodeado por agentes de policía (que acordonaban la zona). Un señor con una bata blanca aún recogía restos sobre el ardiente asfalto. Una veintena de curiosos observaban la escena entre comentarios que se hacían los unos a los otros.

Inmediatamente he llamado a Inma por teléfono y, brevemente le he relatado lo sucedido con el objeto de decirle que, si salía a la calle con Claudia evitara pasar por ese lugar.

Desde entonces no he parado de darle vueltas a lo sucedido. No he dejado de pensar qué se le ha podido pasar por la cabeza a ese hombre para hacer lo que ha hecho. Miedo, cobardía... Lo que está claro es que aquello que fuere ha sido más fuerte que su voluntad de vivir y su apego a la vida misma. Quizá ésta no estuviera siendo lo generosa que resulta para otras personas. Quizá las circunstancias que hayan envuelto los últimos momentos, los últimos días, quizás las últimas semanas o meses de esta persona hayan sido tan amargas y afixiantes que haya dedicido acabar con todo.

Me ha venido a la cabeza casi instantáneamente que cuando sucedió el Crack del 29, muchas personas se arrojaron desde altos rascacielos acabando con su vida en unos largos momentos de caída. También hace unos días, vi en Televisión cómo un hombre, ahogado por las penurias económicas, se encaramó a una Grua y estuvo allí hasta que los Bomberos lo hicieron desistir de que acabase con su vida.

No se cuales habrán sido las circunstancias desencadenantes de este suceso, pero mi mente lo asocia, no se por qué, a los dramas que muchas personas y familias están viviendo como consecuencia de la actual Crisis Económica que estamos viviendo. Me preocupa y, desgraciadamente estoy convencido, que hechos como este volverán a repetirse por estos motivos. Posiblemente estamos entrando en el punto álgido de la Crisis. Un momento en que las prestaciones por desempleo comienzan a terminarse, un momento en que aún siguen quedándose sin empleo muchas personas y en el que, los Dramas Humanos surgen como consecuencia de nuestras miserias.

Un recuerdo para este desconocido y un deseo de que otros muchos no tomen ejemplo.

sábado, 27 de junio de 2009

ALGO SOBRE NUESTRO PLANETA...


Parece claro, aunque tengo mis dudas cuando leo ciertas informaciones que hacen referencia a este tema, que nuestro planeta corre un serio peligro desde hace tiempo.

El hombre, con apenas 25.000 años sobre un planeta de aproximadamente unos 4.500 millones de años, ha sido capaz de modificar a una velocidad vertiginosa el orden natural y armónico del mismo. ¡Qué paradójico lo de la naturaleza humana!, capaz de crear cosas de extremada belleza y, a la vez, la especie que posee la capacidad más destructora de cuantos seres habitan la Tierra.
Hace unos días tuve oportunidad de ver, a través de un correo enviado por un amigo, un documental a cerca de la realidad actual de nuestro planeta. ¡¡Impresionante!!.

Durante algo más de una hora y media, estuve absorto ante la pantalla del ordenador viendo las imágenes de aquello que algunos aún no quieren reconocer. A lo largo del mismo Salma Hayek, pone voz en español a unas imágenes que sorprenden y que, sucesivamente, me iban cabreando y tensionando en mi sillón, puesto que la realidad siempre supera aquello que podemos imaginar y, en este caso, resultaba obvio que aquello de lo que tienía una idea preconcebida, se estaba multiplicando por el infinito ante la visualización de esas imágenes.

Hace unos años, en 1997, tuvo lugar un encuentro en Kyoto entre diferentes países con el fin de atacar con decisión el creciente problema de la contaminación ambiental que, en última instancia, estaba provocando un aumento de la temperatura de nuestro planeta. Sin entrar en por menores, Kyoto resultó una decepción. Si bien surgió un "Protocolo" en el que, entre otras cosas, se hablaba de reducción en la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y que firmaron muchos de los países asistentes. Grandes potencias contaminantes y, en este caso la principal, EE.UU., no se adhirió al mencionado protocolo.

Hoy, casi dos décadas después, el país más contaminante del mundo, ha dado un paso en favor de la Tierra. El Congreso norteamericano, con Obama a la cabeza, ha dado luz verde para reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. Se habla de una ley que pretende reducir estas emisiones en un 17% para 2020 y un 83% en 2050 respecto a los niveles de 2005.

EE.UU. se suma así, al compromiso adquirido por Europa años atrás en el que nuestro país, está dando pasos importantes en los últimos años, pues como sabemos, las Energías Renovables van a ir adquiriendo un mayor protagonismo en los próximos años, o al menos es el mensaje que nuestros gobernantes nos están lanzando.

Por todo ello pienso que nuestro planeta, LA TIERRA, está de enhorabuena. Indudablemente queda mucho, mucho por hacer pero las mimbres se están poniendo y creo que no hay vuelta atrás, no debe haber vuelta atrás.

Por cierto, os pongo el enlace del documental que tanto me cabreó y, os adelanto que, al final, se atisba una ventana de esperanza. Ah, se llama..... HOME.


http://www.youtube.com/watch?v=SWRHxh6XepM

jueves, 2 de abril de 2009

SANTO DOMINGO. MUSEO DE LA SEMANA SANTA DE ÚBEDA



Parece, según ha informado la web Cruz de Guía (http://www.ubedaenlared.com/cruzdeguia/cg/?p=1060), que se ha firmado un acuerdo entre el Obispado de Jaén y la Unión de Cofradías de Úbeda con el fin de poner en uso la Iglesia de Santo Domingo.

El fin último, que el edificio albergue lo que ha de ser el tan deseado Museo de la Semana Santa de Úbeda.

Sin duda y, a falta de conocer los detalles del acuerdo, la noticia parece buena tras una primera lectura. Sin dejar de ser cautos, parece buena dicha noticia puesto que, un edificio significativo del Patrimonio ubetense puede ser recuperado del estado de lamentable dejadez en el que se había sumido desde hace años. Es una reivindicación que lleva haciéndose desde hace años por parte del Pueblo de Úbeda. Su puesta en valor, podría asegurar, cuando menos, la recuperación de uno de los primeros edificios de las provincia en el que se ensayó la estética renacentista.

La pelota ahora, quedará en el tejado de la Unión de Cofradías, encargada, mediante dicho acuerdo, de su puesta en valor.

Es esta una tarea de mucha responsabilidad, que requiere un esfuerzo titánico en la que conviene agudizar el ingenio y trabajar mucho. Agudizar el ingenio porque, en los tiempos que corren, no están las Cofradías para grandes dispendios, ni mucho menos, pienso yo, para acometer y hacer frente a una restauración, en toda regla y costosa por otra parte, del edificio. Es aquí donde con el ingenio, debe mezclarse el trabajo, duro trabajo, que todo hay que decirlo. Buscar financiación se convierte en algo primordial y para ello, se hace necesario de un proyecto, que debe de ser serio y documentado, con el propósito de RESPETAR INEQUÍVOCAMENTE la idiosincrasia del edificio.

Me viene a la memoria el cúmulo de despropósitos que se han cometido en la Colegial de Santa María.

A mi entender, dicho proyecto debería ser conducido por expertos en la materia, que los hay y muy buenos, Historiadores del Arte a los que, desgraciada e inexplicablemente, poco se les tiene en cuenta en un tema que es el eje central de su formación y del que, sin lugar a dudas, son los más cualificados para llevar el estandarte de cualquier intervención en un bien patrimonial de carácter histórico. Los técnicos, encabezados por el Arquitecto, deben de atender a los dictados que los especialistas realicen con el fin de recuperar, salvaguardar y poner en uso dicho bien.

En Úbeda, desde distintos sectores, se han criticado los excesos que, sobre su Patrimonio, se han producido en estos últimos años como consecuencia de un obrar equivocado en cuanto a las intervenciones que se han realizado en los edificios históricos de la Ciudad. Ha faltado un par de.... narices, para hacer frente a las atrocidades que, en última instancia la Administración (que es la que ha pagado), ha realizado en la Ciudad. Es por ello por lo que la Unión de Cofradías debe haber aprendido de los errores del pasado y no volver a caer en ellos. Dicho acuerdo, parece facultar a las Cofradías Ubetenses para hacer una puesta en uso respetuosa del edifico.

Es hora de poner en práctica lo que tantas y tantas veces se ha dicho. Espero que hoy sea el inicio de una buena etapa en este sentido, en el que no quepan medias tintas ni intereses partidistas.

Así debería de ser y así ha de ser.

miércoles, 25 de marzo de 2009

SOBRE LA MANIPULACIÓN DE LA HISTORIA

Quiero, a continuación, adjuntar una carta que me ha llegado a través de un amigo.
Me parece interesante incluirla puesto que muestra, de manera muy explícita, la importancia de enseñar la Historia limpia y sin manipulaciones sectarias y tendenciosas de ningún tipo.

Carta de Pérez Reverte a un lector vasco

“Cortos de razones, largos de espada”
Eres joven y guipuzcoano, según deduzco por tu carta y el remite.
Escribes como lector reciente de la última aventura de nuestro amigo Alatriste, contándome que es el primer libro de la serie que cae en tus manos. Te ha gustado mucho, dices, excepto el hecho «poco riguroso» y «poco creíble» de que una galera española estuviera tripulada por soldados vizcaínos que combatían al grito de "Cierra España" ; en referencia a la Caridad Negra , que en los últimos capítulos combate a los turcos, en las bocas de Escanderlu, llevando a bordo a la compañía del capitán Machín de Gorostiola. Y añades, joven amigo -lo de joven es importante-, que eso no disminuye tu entusiasmo por la historia que has leído; pero que el episodio de los vizcaínos te chirría, pues parece forzado. «Metido con calzador -son tus palabras- para demostrar que los vascos (y no los vascongados, don Arturo) estábamos perfectamente integrados en las fuerzas armadas españolas, lo que no era del todo cierto.»
Son las siete últimas palabras del párrafo anterior las que me hacen, hoy, escribir sobre esto; la triste certeza de que realmente crees en lo que dices. Te gusta la novela, pero lamentas que el autor haga trampas con la Historia real; la auténtica Historia que
-eso no lo cuentas, pero se deduce- te enseñaron en el colegio. Así que, con buena voluntad y con el deseo de que yo no cometa errores en futuras entregas, me corriges. Debería, a cambio, escribirte una carta con mi versión del asunto. El problema es que nunca contesto el correo.

No tengo tiempo, y lo siento. Esta página, sin embargo, no es mala solución. La lee gente, y así quizá evite otras cartas como la tuya. De paso, extiendo mi respuesta a la cuadrilla de embusteros y sinvergüenzas de los sucesivos ministerios de Educación, de la consejería autonómica correspondiente, de los colegios o de donde sea, que son los verdaderos culpables de que a los diecisiete años, honrado lector, tengas -si me permites una expresión clásica- "la picha histórica hecha un lío".
Machín de Gorostiola es un personaje ficticio, como su compañía de infantería vizcaína. En efecto. Pero uno y otros deben mucho al capitán Machín de Munguía y a los soldados de su compañía, «la mayor parte vascongados», que, según una relación del siglo XVI conservada en el Museo Naval de Madrid, pelearon como fieras durante todo un día contra tres galeras turcas, en La Prevesa.
En cuanto a lo de "Cierra España", ni es consigna franquista ni del Capitán Trueno. Quien conoce los textos de la época sabe que, durante siglos, ése fue usual grito de ataque de la infantería española -en su tiempo la más fiel, sufrida y temible de Europa-, que en gran número, además de soldados castellanos y de otras regiones, estaba formada por vizcaínos; pues así, vizcaínos, solía llamarse entonces a los vascos en general, «a veces cortos de razones pero siempre largos de bolsa y espada». Y guste o no a quien manipuló tus libros escolares, amigo mío, con sus nombres están hechas las viejas relaciones militares, de Flandes a Berbería, de las Indias a la costa turca.
Los oprimidos vascos fuisteis -extraño síndrome de Estocolmo, el vuestro- protagonistas de todas las empresas españolas por tierra y mar desde el siglo XV en adelante. Ése fue, entre otros muchos, el caso de los capitanes de galeras Iñigo de Urquiza, Juan Lezcano y Felipe Martínez de Echevarría, del almirante Antonio de Oquendo, su padre y su hijo Miguel, o de tantos otros embarcados en las galeras del Mediterráneo o en la empresa de Inglaterra. Las relaciones de Ibarra, Bentivoglio, Benavides, Villalobos o Coloma sobre las guerras del Palatinado y Flandes, los asedios, los asaltos con el agua por la cintura, las matanzas y las hazañas, las victorias y las derrotas, hasta Rocroi y más allá incluso, están salpicadas de tales apellidos, sin olvidar las guerras de Italia: en Pavía, por ejemplo, un rey francés fue capturado por un humilde soldado de Hernani, en el curso de una acción sostenida por tenaces arcabuceros vascos. Y te doy mi palabra de honor de que aquel día todos gritaron, hasta enronquecer, "Cierra España": voz que, en realidad, no tenía significado ideológico alguno. Sólo era un modo de animarse unos a otros -eran tiempos duros- diciéndole al enemigo de entonces, fuera el que fuera: Cuidado, que ataca España.
Así que ya ves, amigo mío. No inventé nada. El único invento es el negocio perverso de quienes te niegan y escamotean la verdadera Historia : la de tu patria vasca -«La gente más antigua, noble y limpia de toda España», escribía en 1606 el malagueño Bernardo de Alderete- y la de la otra, la grande y vieja. La común. La tuya y la mía. ¡¡¡¡¡ E S P A Ñ A !!!!!

Publicado en XL Semanal, 19 de Agosto de 2007

martes, 24 de marzo de 2009

TIEMPO DE SEMANA SANTA

Es tiempo de Semana Santa y para mí, ésta va indefectiblemente vinculada a la Ciudad que me vio nacer.
No recuerdo otra Semana Santa que no sea la de Úbeda. No he vivido otra Semana Santa más que esta. A mis 33, no he sentido el más mínimo interés en estar en otro sitio, en otra ciudad, en otro lugar que no sea Úbeda durante los días de Pasión.
Puede parecer ridículo, cateto e incluso chovinista, no lo voy a negar. Sin embargo hay algo dentro de mí que, en estas semanas previas, remueve mi interior y me hace arder en deseos de conocer, devorar, engullir, todo aquello que sé, sobradamente, se está cociendo en mi tierra.
No es algo nuevo. Me he criado y he crecido en ese ambiente. Un ambiente al que los amigos, que aún hoy conservo, también pertenecían. Todos pertenecíamos a alguna Cofradía. Todos disfrutábamos, y aún lo seguimos haciendo, esa Semana como ninguna otra.
En vísperas, noches de ensayos, de cornetas y tambores, de hondos sonidos de timbal, de risas, de bromas, de amigos...
Y aún sigue estando ahí ese gusanillo, ese come-come que se hace más y más fuerte conforme se acerca la primavera, que se hace tan intenso, que hasta me parece notar el olor del incienso mucho antes de prenderse el Domingo de Ramos.
Otro año más, se acerca la Semana Santa y vuelvo a esperarla con la candidez e inocencia con que la esperaba cuando era un niño.