Siempre había creído que un Estado Democrático, un Estado de Derecho, se basaba y sustentaba en tres pilares, independientes entre sí aunque complementarios. Me estoy refiriendo a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Lo de independientes, está muy bien sobre el papel, porque cuando vas aprendiendo conforme pasa el tiempo, te das cuenta que esa independencia parece no ser tal.
Los políticos, que siempre tienden a politizar todo, suelen inmiscuirse frecuentemente en temas y decisiones que, aparentemente, únicamente conciernen a jueces, fiscales y abogados. Por contra, tampoco suele ser tan extraño el hecho contrario, es decir, que el mundo de la judicatura se inmiscuya en los escabrosos terrenos de la política.
Llevo unos días siguiendo las noticias que el Diario el País, está ofreciendo sobre unas filtraciones producidas en el aparato funcionarial diplomático estadounidense. Cada día, aparecen nuevos datos, en un reguero interminable que difícilmente puede mantener tranquilos a los espíritus más quietos y pacíficos.
Ayer leí con interés las filtraciones referentes al tema del Cámara de Tele 5 José Couso. Atónito, totalmente atónito me he quedado. No ya por lo que suponía que podía haber presionado EE.UU. para dar carpetazo el asunto, sino por la respuesta y la implicación de políticos y miembros de la judicatura española en tan baja y rastrera maniobra.
No se me ocurre otra cosa que decir siento ASCO de todo esto. Asco de un sistema viciado, violado, mancillado por personas ansiosas de poder y notoriedad a costa de lo que sea, de los más básicos valores cívicos y democráticos. Asco de todos estos buitres que no dudan en urgar en las entrañas de sus madres si ello les sirve para saciar su sed de poder. Asco de aquellos que manipulan, ensucian, engañan, atropellan, vilipendian y degradan todo aquello que dicen defender.
Malditos todos ellos, mil veces malditos por hacerme detestar, con su aptitud/ineptitud todo aquello en lo que un día creí.
Lo de independientes, está muy bien sobre el papel, porque cuando vas aprendiendo conforme pasa el tiempo, te das cuenta que esa independencia parece no ser tal.
Los políticos, que siempre tienden a politizar todo, suelen inmiscuirse frecuentemente en temas y decisiones que, aparentemente, únicamente conciernen a jueces, fiscales y abogados. Por contra, tampoco suele ser tan extraño el hecho contrario, es decir, que el mundo de la judicatura se inmiscuya en los escabrosos terrenos de la política.
Llevo unos días siguiendo las noticias que el Diario el País, está ofreciendo sobre unas filtraciones producidas en el aparato funcionarial diplomático estadounidense. Cada día, aparecen nuevos datos, en un reguero interminable que difícilmente puede mantener tranquilos a los espíritus más quietos y pacíficos.
Ayer leí con interés las filtraciones referentes al tema del Cámara de Tele 5 José Couso. Atónito, totalmente atónito me he quedado. No ya por lo que suponía que podía haber presionado EE.UU. para dar carpetazo el asunto, sino por la respuesta y la implicación de políticos y miembros de la judicatura española en tan baja y rastrera maniobra.
No se me ocurre otra cosa que decir siento ASCO de todo esto. Asco de un sistema viciado, violado, mancillado por personas ansiosas de poder y notoriedad a costa de lo que sea, de los más básicos valores cívicos y democráticos. Asco de todos estos buitres que no dudan en urgar en las entrañas de sus madres si ello les sirve para saciar su sed de poder. Asco de aquellos que manipulan, ensucian, engañan, atropellan, vilipendian y degradan todo aquello que dicen defender.
Malditos todos ellos, mil veces malditos por hacerme detestar, con su aptitud/ineptitud todo aquello en lo que un día creí.
